sábado, 3 de julio de 2021

Swing praxis:.

Hay un viejo meme (que probablemente antes de serlo, fue un dicho de generaciones anteriores) de que uno quiere mucho sexo, hasta que conoce a alguien que quiere lo mismo. Probablemente sólo es un caso particular de otro viejo dicho, este otro mucho más rastreable a autores clásicos, de que hay que tener cuidado con lo que deseas, porque se puede volver realidad.

En entregas anteriores de este blog, tendía a no responsabilizarme por las cosas que me pasaban. Es decir, es cierto que algo pasaba, pero siempre lo trataba de entender como si yo fuera solamente un observador externo, casi neutral, más que como un actor mismo de la situación (Waltz with Bashir, anyone?)

Esta táctica me ha sido de mucha ayuda para temas triviales, pero mientras más cercanos son estos hechos a mi realidad, se vuelve mucho más difícil distanciarme de todo.

En resumen, no me queda más que agradecer a quién, durante todos estos años, me ha ayudado a comprender que uno puede creerse fácilmente adaptable a los cambios, hasta el día en que uno conoce a alguien que hace lo mismo, aunque de forma tan natural, tan original, que ni siquiera nota que lo hace.

A eso llamamos libertad, o, para nosotros los mortales, swing :):.


Swing,
as method, 
as action, 
as rubric. 

As heritage.