Nunca me ha preocupado mucho el dinero.
Y sin embargo,
en la mayoría de mis interacciones con otros,
es un tema fundamental.
Con algunas personas,
puede parecer que tampoco lo es,
hasta que empezamos a hablar del futuro.
Eventualmente,
el futuro se vuelve una función de cuánto dinero has acumulado,
es decir, de nuevo el maldito dinero.
Me costó
tanto (literalmente, todos los tipos de cosas que pueden salir del cuerpo) entender que soy ciego a todo esto, por mi propio privilegio.
Y no es por que yo en lo particular tenga mucho dinero. No he tenido ingresos desde hace ya varios meses, lo cual en si mismo es un gran privilegio, ahora lo sé, pero mis reservas no son infinitas, lo cual me hace valorar los recursos cada vez más. Me ha vuelto a recordar cómo ser frugal :):.
Ya en varias ocasiones he tomado ciclos sabáticos, pero inconscientemente (bueno, ahora lo he vuelto conciente) sabía que por más reinicios que hiciera, nunca empezaría de 0.
Y eso, amigo, es un GRAN privilegio.
La necesidad - la falta, que origina el deseo, dirían los psicólogos - (tanto como la filosofía) me ha acercado al mundo real,
gracias.
Gracias.